miércoles, 29 de septiembre de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS SAN MIGUEL!!!!!!!!!!!!!!!

San Miguel Arcángel en la Iglesia Católica

    
San Miguel Arcángel en la Iglesia Católica

    
Aunque hubiera sido natural para Miguel, defensor del pueblo judío, ser defensor de la Iglesia, dándoles la victoria en contra de sus enemigos, los primeros cristianos reconocieron a algunos mártires como sus jefes militares: san Jorge, san Teodoro, san Demetrio, san Sergio, etc; pero a Miguel se le asignó el cuidado de los enfermos. En Frigia, donde fue venerado por primera vez, su prestigio como sanador angelical oscureció su interposición en asuntos militares. Fue desde los primeros tiempos, el centro del verdadero culto de los santos ángeles. La tradición relata que en los primeros tiempos, Miguel hizo una aparición medicinal en Chairotopa, cerca de Coloseo, donde todos los enfermos que se bañaron ahí, invocando a la Santísima Trinidad y a Miguel fueron curados.
En el catolicismo se cree que se ha manifestado en varias ocasiones. En Roma hay una estatua de bronce que lo representa, a lo alto del castillo de Sant'Angelo. Se apareció a santa Juana de Arco y a santa Margarita, así como también en Francia, donde se le dedicó el Monte Saint Michel en la edad Media y en el siglo XVII en Tlaxcala, México.
Se cree se apareció en Fátima (Portugal) en 1916, antes de las apariciones de la Virgen María, donde postrándose, llevó el mensaje de orar a 3 niños pastores (Lucía, Jacinta, Francisco) invitando a orar de la siguiente manera: "Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no Te aman".
Su fiesta es el 29 de septiembre, y desde 1970 se le celebra junto con San Gabriel y San Rafael.
Oración a San Miguel arcángel
Se cuenta que el 13 de octubre de 1884 el papa León XIII, experimentó una visión en la cual vio a Satanás y a sus demonios desafiando a Dios, diciendo que podía destruir su Iglesia si quería; sin embargo el pontífice pensó que si el demonio no lograba su cometido, sufriría una derrota humillante. Vio entonces a Miguel aparecer y lanzar a Satanás y sus legiones en el abismo del Infierno. Después llamó a su Secretario para la Congregación de Ritos. Le entregó una hoja de papel y mandó que se mandara a todos los obispos del mundo, indicando que tenía que ser recitada después de cada misa, la oración que había escrito.

Esta oración es:
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y las acechanzas
del demonio.
Que Dios le reprima, es nuestra humilde súplica;
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial,
con la fuerza que Dios te ha dado, arroja al infierno
a Satanás y a los demás espíritus malignos
que vagan por el mundo
para la perdición de las almas. Amén."


Después del Concilio Vaticano II, el mandato de recitar esta oración al finalizar la misa fue revocado pero se puede continuar con esta práctica a manera de devoción. De acuerdo a la tradición católica, la Coronilla a San Miguel Arcángel ofrece grandes bendiciones a quien la rece, incluyendo la liberación del purgatorio de la persona que reza, de sus familiares y seres queridos.

Coronilla a San Miguel Arcangel




  n
Un día San Miguel Arcángel apareció a la devota Sierva de Dios Antonia De Astónac. El arcángel le dijo a la religiosa que deseaba ser honrado mediante la recitación de nueve salutaciones. Estas nueve plegarias corresponden a los nueve coros de ángeles. La corona consiste de un Padrenuestro y tres Ave Marías en honor de cada coro angelical.
Promesas: A los que practican esta devoción en su honor, San Miguel promete grandes bendiciones: Enviar un ángel de cada coro angelical para acompañar a los devotos a la hora de la Santa Comunión. Además, a los que recitasen estas nueve salutaciones todos los días, les asegura que disfrutarán de su asistencia continua. Es decir, durante esta vida y también después de la muerte. Aun mas, serán acompañados de todos los ángeles y con todos sus seres queridos, parientes y familiares serán librados del Purgatorio.
En esta coronilla invocaremos a los nueve coros de ángeles. Después de cada invocación rezaremos 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías. Ofreceremos esta coronilla por la Iglesia, para que sea defendida de todas las asechanzas del demonio, y por los que están más alejados de Dios.
En el Nombre del Padre...
Se comienza la Corona rezando, la siguiente invocación:
Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, etc.
1. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Serafines, enciende en nuestros corazones la llama de la perfecta caridad. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías
2. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Querubines, dígnate darnos tu gracia para que cada día aborrezcamos más el pecado y corramos con mayor decisión por el camino de la santidad. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
3. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Tronos, derrama en nuestras almas el espíritu de la verdadera humildad. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
4. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Dominaciones, danos señorío sobre nuestros sentidos de modo que no nos dejemos dominar por las malas inclinaciones. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
5. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Principados, infunde en nuestro interior el espíritu de obediencia. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
6. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Potestades, dígnate proteger nuestras almas contra las asechanzas y tentaciones del demonio. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
7. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Virtudes, no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
8. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Arcángeles, concédenos el don de la perseverancia en la fe y buenas obras de modo que podamos llegar a la gloria del cielo. Amén.
 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
9. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Ángeles, dígnate darnos la gracia de que nos custodien durante esta vida mortal y luego nos conduzcan al Paraíso. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
Se reza un Padre Nuestro en honor de cada uno de los siguientes ángeles:
*En honor a San Miguel ...... 1 Padre Nuestro
*En honor a San Gabriel...... 1 Padre Nuestro
*En honor a San Rafael........ 1 Padre Nuestro
*En honor a nuestro ángel de la Guarda..... 1 Padre Nuestro

Glorioso San Miguel, caudillo y príncipe de los ejércitos celestiales, fiel custodio de las almas, vencedor de los espíritus rebeldes, familiar de la casa de Dios, admirable guía después de Jesucristo, de sobrehumana excelencia y virtud, dígnate librar de todo mal a cuantos confiadamente recurrimos a ti y haz que mediante tu incomparable protección adelantemos todos los días en el santo servicio de Dios.
V. Ruega por nosotros, glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo.
R. Para que seamos dignos de alcanzar sus promesas.
Oremos. Todopoderoso y Eterno Dios, que por un prodigio de tu bondad y misericordia a favor de la común salvación de los hombres, escogiste por Príncipe de tu Iglesia al gloriosísimo Arcángel San Miguel, te suplicamos nos hagas dignos de ser librados por su poderosa protección de todos nuestros enemigos de modo que en la hora de la muerte ninguno de ellos logre perturbarnos, y podamos ser por él mismo introducidos en la mansión celestial para contemplar eternamente tu augusta y divina Majestad. Por los méritos de Jesucristo nuestro Señor. Amén.  

San Miguel Arcangel

           

  
Nombre
San Miguel Arcángel
Apodo
Jefe de los Ejércitos de Dios
Nacimiento
Fecha desconocida
Venerado en
Soldado con lanza o espada venciendo al demonio o al Dragón; de sacerdote, con la leyenda "Quit ut Deus" o el Tetragrama con el nombre sagrado en su escudo.